Habitualmente, al preparar las oposiciones a la Policía Nacional, se realiza un gran esfuerzo y se invierte una gran cantidad de tiempo en el estudio de la prueba de conocimientos. Sin embargo, es importante recordar que esta prueba se realiza conjuntamente a la prueba de idioma. Aunque de momento es una prueba opcional.
En el caso de la prueba de inglés, esta requiere de la misma atención que el resto de pruebas que componen el proceso de oposición para el ingreso a este cuerpo policial.
Afianzar la gramática es fundamental contar con una base sólida sobre los aspectos más básicos de la gramática inglesa. Para ello, será importante estudiar las formas verbales, los verbos modales o la forma pasiva, entre otros aspectos.
Practicar con preguntas del mismo nivel y tipo a las aparecidas en exámenes oficiales realizados en convocatorias anteriores. En Depol, por ejemplo, realizamos un análisis del examen oficial del pasado año 2020 que podéis descargar en este Examen Inglés Oposición Policía Nacional.
Detectar las áreas con mayores dificultades para centrar nuestra atención en las mismas. Por ejemplo, las proposiciones habitualmente suponen uno de los aspectos más complejos del inglés, especialmente aquellas que van asociadas a verbos, ya que no siguen reglas fijadas.
Reforzar el vocabulario policial, pues las preguntas de la prueba oficial suelen versar sobre cuestiones policiales.
Fijar metas semanales o mensuales. Por ejemplo, una de nuestras metas puede ser ir reduciendo progresivamente el número de fallos a la hora de realizar exámenes de años anteriores, de manera que una semana, cometas, por ejemplo un error menos que la semana previa.